En tiempos como las actuales, la capacidad de gestionar el talento en forma ágil, dinámica y flexible, ofrece a las empresas y sus equipos la posibilidad de adaptarse al cambio, mejorar la productividad, ser más competitivos y aspirar a lograr mejores resultados en un mercado caracterizado por la incertidumbre.
Mediciones recientes indican que estamos frente a una preocupación, pero también ante un desafío a resolver, en el marco del acelerado proceso de transformación digital que impacta a todas las industrias en términos de necesidades de capacitación y adaptación a las nuevas exigencias del mercado.
La frase de Charles Darwin donde destacaba que “No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio”, hoy aplica perfectamente a las circunstancias que nos toca atravesar, tanto a empresas como a personas.